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¿Aún funciona la técnica de natación de los años 60?

¿Aún funciona la técnica de natación de los años 60?

🏊♂️ Lo que un atleta olímpico de los años 60 aún puede enseñarnos sobre el estilo libre

A menudo creemos que el progreso vuelve obsoletos los métodos antiguos. Nuevas aplicaciones, nuevas bicicletas, nuevas dietas, nuevas brazadas: todas prometen mejor, más velocidad, más. Pero en la natación, como en la vida, las verdades atemporales no caducan. Hace poco me topé con las notas de un DVD de John Conrads, el legendario medallista de oro olímpico de 1960 en los 1500 metros libres. Lo que me impactó no fue lo anticuadas que fueran estas ideas, sino su relevancia. Sobre todo si, como yo, no empezaste a nadar hasta la edad adulta.

Permítanme compartir cinco lecciones que cambiaron el juego y me hicieron repensar mi propia técnica; no del último gurú tecnológico, sino de un atleta cuyo mejor momento es anterior a la televisión en color.

🔑 1. Aplica energía con intención

Los nadadores a menudo confunden esfuerzo con efectividad, de la misma manera que confundimos estar ocupados con ser productivos. Conrads nos recuerda que debemos aplicar fuerza solo donde realmente se necesita: en las fases de agarre y tracción de la brazada de crol. ¿La fase de recuperación? Esa es tu oportunidad para relajarte y reiniciarte. Piensa en ello como invertir en áreas de alto rendimiento de tu vida y dejar de lado el movimiento desperdiciado en otras.

La mayoría de los nadadores de grupos de edad nadan como si persiguieran algo. ¿Pero los profesionales? Son asesinos silenciosos: eficientes, deliberados y precisos. Créeme, una vez que dejé de intentar "forzar" toda la brazada y, en cambio, concentré la fuerza estratégicamente, mi velocidad aumentó y mi gasto de energía disminuyó.

🌊 2. Conozca su profundidad de flotación

Todos tenemos un nivel natural de flotabilidad (la "profundidad de flotación"), y la posición en el agua es importante. Esta se determina por factores como la composición corporal, la longitud de las extremidades y la capacidad pulmonar. Para algunos (sobre todo para los mayores de 40), las caderas y las piernas se hunden de forma natural. No hay de qué avergonzarse. Pero intentar mantenerse rígidamente por encima de la profundidad natural crea tensión y consume energía.

Cuando dejé de luchar contra la flotabilidad de mi cuerpo y aprendí a trabajar con él en lugar de contra él, todo encajó. Imagina intentar nadar encaramado sobre el agua como si estuvieras en zancos en lugar de deslizarte justo debajo de ella. La segunda opción es más rápida y mucho más sostenible. Acepta la gravedad y luego aprende a bailar alrededor de ella.

😌 3. Mata la tensión primero

Esta podría ser la idea más ignorada, pero también la más reveladora. Si sientes ansiedad en el agua, se nota. La tensión crea resistencia, acorta la brazada y consume oxígeno como si fueran palomitas gratis en el cine. Lo sé. He pasado por eso. Solía ​​entrar en pánico cuando no podía ver el fondo de la piscina o cuando el agua cambiaba de un azul cristalino a un verde turbio.

¿Por qué es esto lo primero que hay que abordar? Porque cualquier cambio de técnica que intentes mientras estás ansioso se construye sobre arenas movedizas. Primero, encuentra la relajación. Siéntete cómodo estando incómodo. Una vez que estés tranquilo, podrás aprender.

🔄 4. Pivote, no ruede

La imagen aquí es sutil, pero poderosa. A la mayoría nos dicen que "rotemos" en estilo libre, pero ¿qué pasaría si invirtiéramos ese consejo y lo viéramos como un giro alrededor de la columna? En lugar de balancearse de lado a lado como un pez fuera del agua, te mantienes centrado y giras durante la brazada como un bailarín que gira para mantener el equilibrio.

Esto lo cambió todo para mí. Mis caderas dejaron de balancearse violentamente y mi fuerza de tracción comenzó a alinearse con mi centro. Es la combinación de estabilidad y movilidad, algo así como el equilibrio vital. No abandonas tu centro por el movimiento; giras en torno a él.

🚀 5. Velocidad del brazo ≠ Velocidad de natación

Este es para los atletas de élite (sí, los entiendo, guerreros de Garmin). Más brazadas no significan más velocidad. No se trata de la velocidad de tus manos, sino de cuánta agua mueves. Piensa en cada captura y tirón como una pala: cuanto más profundo y fuerte cavas, más avanzas. Gira los brazos sin conexión y simplemente chapoteas en el mismo sitio.

Aquí hay un hecho que vale la pena recordar: el agua no cede ante la velocidad bruta, solo ante la fuerza eficiente. Como en finanzas, no importa la frecuencia con la que se invierte, sino la prudencia con la que se invierte.

¿Por qué debería concentrarme en aplicar energía sólo cuando sea necesario en mi brazada de estilo libre?

Aplicar energía solo cuando es necesario, especialmente durante la captura y el tirón, y relajarse durante la recuperación, ayuda a conservar energía y mejora la eficiencia al nadar. Al aplicar fuerza durante estas fases cruciales, se mejora la propulsión con un mínimo desperdicio de energía.

¿Qué significa nadar a mi profundidad de flotación?

Nadar a la profundidad de flotación significa posicionarse en la superficie o justo debajo de ella, dependiendo de su perfil de flotabilidad, influenciado por factores como la distribución de la grasa muscular, la longitud de las extremidades y la capacidad pulmonar. Esto ayuda a optimizar la eficiencia al nadar.

¿Cómo afecta la ansiedad a mi rendimiento en la natación?

La ansiedad o la tensión en el agua pueden afectar negativamente la brazada y el rendimiento general en la natación, endureciendo el cuerpo y haciendo que los movimientos sean menos fluidos. Abordar la ansiedad es esencial para mejorar la técnica de natación y lograr un mejor rendimiento.

¿Qué significa pivotar el cuerpo en la natación estilo libre?

El pivoteo corporal en natación estilo crol se refiere al concepto de rotar el cuerpo sobre la columna vertebral durante la brazada, en lugar de rodar o girar de un lado a otro. Esta visualización ayuda a mejorar la eficiencia y la eficacia de la brazada.

¿Por qué no debería equiparar la velocidad del brazo con la velocidad de natación?

La velocidad de los brazos no influye directamente en la velocidad de nado. La natación eficaz se logra aplicando más fuerza durante las fases de agarre y tracción, en lugar de simplemente mover los brazos más rápido. Más allá de cierto punto, es posible que una mayor fuerza no se traduzca en un aumento de velocidad.

#NataciónEstiloLibre #TécnicaDeNatación

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