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De principiante a corredor de triatlón: 5 lecciones sorprendentes que aprendí entrenando para mi primera carrera

De principiante a corredor de triatlón: 5 lecciones sorprendentes que aprendí entrenando para mi primera carrera

De gafas de 5 dólares a medalla: Cómo conquisté mi primer triatlón contra todo pronóstico | TriLaunchpad
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De gafas de 5 dólares a medalla: cómo conquisté mi primer triatlón contra todo pronóstico

De pie en la fila del complejo acuático Landa Park, rodeado de atletas que se preguntaban nerviosamente dónde estaban, aferré mis gafas de natación de 5 dólares de Walgreens y me pregunté en qué me había metido. La descarga de adrenalina y el chapoteo del agua fría de la piscina marcaron el comienzo de algo que jamás imaginé posible: completar mi primer triatlón.

Si alguna vez has visto a los triatletas y has pensado: "Eso no es para gente como yo", te digo lo contrario. Mi trayectoria, desde una lesión en una maratón hasta terminar un triatlón, demuestra que con determinación, equipo básico y la voluntad de ser constante, cualquiera puede cruzar la meta. Así descubrí que las mayores barreras para intentar un triatlón no son físicas, sino las que creamos en nuestra mente.

Cuando la vida nos obliga a un giro inesperado

Mi historia en el triatlón no empezó con grandes ambiciones atléticas. Empezó con decepción. Una lesión de cadera en marzo echó por tierra mis sueños de maratón, dejándome frustrada y buscando una nueva meta mientras mi pierna sanaba. Nadar y andar en bicicleta parecían alternativas seguras para mantenerme activa, y tras completar mi primera media maratón, necesitaba algo por lo que esforzarme.

Un triatlón nunca había estado en mis planes. Como mucha gente, asumí que estaba reservado para atletas de élite con equipo caro y años de entrenamiento. Pero ante los meses de recuperación, pensé que bien podría probar algo completamente diferente.

Este cambio me enseñó mi primera lección sobre los triatlones: suelen surgir de la adaptación, no de la perfección. Muchos triatletas primerizos no son nadadores ni ciclistas experimentados; son corredores que lidian con lesiones, nadadores que buscan ampliar sus horizontes o gente común que busca un nuevo reto.

La humillante realidad de empezar de nuevo

Aventuras en bicicleta en Facebook Marketplace

Mi primera compra de equipo fue una bicicleta de carreras usada de Facebook Marketplace, que guardé en el garaje de mi amiga Leah Rivera. Ese primer paseo por su barrio fue una llamada de atención. A pesar de sentirme bastante seguro, me encontré apenas siguiendo el ritmo de un niño que practicaba con rueditas mientras su madre me seguía en su camioneta.

Las ruedas delgadas, la geometría desconocida, la velocidad... todo me resultaba extraño. Lo que creía que sería la disciplina "fácil" de repente se convirtió en la más desafiante. Pero esta humildad temprana fue en realidad un regalo: me obligó a abordar cada elemento del entrenamiento de triatlón con respeto y paciencia.

Control de la realidad de la natación en piscina

Mi debut en la natación fue igual de humillante. Durante una visita familiar a Arkansas, me uní a mi padre en la piscina, seguro de que podría nadar varias vueltas seguidas. Para cuando había nadado un largo de ida y vuelta, mis pulmones pedían a gritos aire. Mientras mi padre completaba su vuelta número 40, con total naturalidad, y con entusiasmo me sugería que intentara hacer cuatro vueltas seguidas, solo pude mirarlo con incredulidad, jadeando.

Ese momento cristalizó una verdad importante: la aptitud física en un área no se transfiere automáticamente a otra. Correr me había dado resistencia cardiovascular, pero nadar exigía músculos diferentes, patrones de respiración diferentes y una técnica completamente distinta. Invertir en unas gafas de natación adecuadas con protección UV y tratamiento antivaho habría hecho que esas primeras sesiones fueran mucho más cómodas.

El poder de la consistencia sobre la perfección

A pesar de estas dificultades iniciales, descubrí algo transformador: la constancia siempre supera al talento. Como con cualquier habilidad nueva, presentarse con regularidad, incluso cuando no te apetece, desarrolla competencia y confianza.

Con el tiempo, fui nadando más vueltas de forma continua y ganando velocidad en la bicicleta. No batía ningún récord, pero sí mejoraba. Y lo más importante, empezaba a sentir que, después de todo, quizá pertenecía a este mundo.

Este principio aplica a todo triatleta principiante : no necesitas tener un talento natural para las tres disciplinas. Solo necesitas estar dispuesto a ser constante y a aceptar el proceso de aprendizaje.

El revés que casi acaba con todo

Justo cuando estaba cogiendo impulso, mi lesión de cadera empeoró. La fisioterapia tres veces por semana, las inyecciones articulares y las conversaciones sobre una posible cirugía me desanimaron y me hicieron dudar si debía abandonar por completo la idea del triatlón.

Dejé de hacer ejercicio por completo durante un tiempo. Mi resistencia se desplomó, al igual que mi ánimo. Los meses de progreso en natación y ciclismo se sintieron desperdiciados, y correr parecía imposible.

Pero durante una búsqueda desesperada de soluciones en internet, descubrí Airrosti. Tras varias sesiones de terapia manual y ejercicios de rehabilitación, finalmente empecé a sentir alivio. Tras nueve meses de descanso involuntario, pude volver a correr poco a poco.

Este revés me enseñó que el entrenamiento de triatlón no es lineal. Las lesiones ocurren, el progreso se estanca y la motivación flaquea. La clave es mantener la esperanza y explorar todas las opciones de recuperación y adaptación.

Capacitación DIY: Demostrando que los planes costosos no lo son todo

Una vez que recuperé la confianza en que mi pierna podía con las exigencias, hice oficial mi compromiso inscribiéndome en la carrera. Nada motiva tanto como la perspectiva de malgastar la cuota de inscripción.

No invertí en ningún plan de entrenamiento sofisticado; creé el mío propio. Mi enfoque fue sencillamente refrescante: ser constante y desarrollar resistencia gradualmente en cada disciplina. Pasé muchas pausas para comer nadando en Das Rec, y siempre que podía, hacía tiempo para correr y montar en bicicleta por la mañana temprano. Para quienes buscan una guía estructurada, existen excelentes aplicaciones de entrenamiento con IA que ofrecen entrenamiento personalizado sin gastar una fortuna.

Conquistando California Hill

Uno de mis mayores miedos era la colina California del circuito ciclista en Landa Park. Para un ciclista principiante, esta subida me resultaba intimidante, y el descenso me aterraba aún más. Las bajadas me convencieron de que perdería el equilibrio y me estrellaría a gran velocidad.

Mi amiga Leah, una triatleta experimentada que se convirtió en mi entrenadora no oficial, me enseñó con paciencia la técnica correcta. Su consejo fue simple pero transformador: "Pisa los frenos, no los aprietes a fondo".

Practiqué ese recorrido varias veces, y con cada recorrido fui adquiriendo confianza en mi técnica de frenado y comodidad a altas velocidades. Lo que antes parecía una montaña rusa (y odio las montañas rusas) se convirtió gradualmente en terreno manejable.

El día de la carrera: cuando la preparación se encuentra con la realidad

El 13 de octubre llegó con un clima perfecto y mucha energía. Preparé mi zona de transición con zapatos, calcetines, botella de agua, casco y geles energéticos, y luego me uní a la fila de nadadores en la piscina.

Éxito en la natación

Al avanzar las primeras vueltas, descubrí rápidamente que me había subestimado. En lugar de ser aplastado por nadadores más rápidos, mantenía el ritmo e incluso adelantaba a algunos grupos. Todas esas sesiones de natación a la hora del almuerzo habían valido más la pena de lo que pensaba. Unas gafas de natación antivaho de calidad mejoraron enormemente mi confianza durante la etapa de natación.

Triunfo de la bicicleta

Saliendo de la piscina con energía, me acerqué a la temida colina California con determinación. Empecé a pedalear con fuerza antes de llegar a la pendiente, cambiando a la marcha más baja y concentrándome en un impulso constante. Me ardían las piernas y respiraba con dificultad en la cima, pero había superado lo que consideraba la parte más difícil de la carrera.

El resto del recorrido en bicicleta me pareció una vuelta triunfal. Avancé con estrategia, guardando energía para la última disciplina mientras saboreaba el logro.

El error del casco

Con la emoción de empezar a correr, puede que me haya olvidado de quitarme el casco antes de empezar la carrera de 4 km. Si ese hubiera sido mi único error durante toda la carrera, lo consideraría una victoria. Para futuras carreras, recomiendo invertir en un casco de ciclismo ligero y adecuado con luces LED para mayor visibilidad y comodidad.

Piernas de ladrillo y la línea de meta

La sensación de correr inmediatamente después de andar en bicicleta —lo que los triatletas llaman "piernas de ladrillo"— fue completamente inesperada. Las piernas se sienten rígidas y poco colaboradoras durante aproximadamente un kilómetro y medio antes de aflojarse. Una vez que llegué a ese límite, la emoción de convertirme oficialmente en triatleta me impulsó hasta la meta.

Cruzar esa línea con amigos animándome y recibir mi primera medalla de triatlón fue pura magia.

La verdad sobre los equipos: los equipos económicos pueden funcionar

Uno de los mayores mitos sobre el triatlón es que se necesita equipo caro para tener éxito. Mi experiencia demuestra lo contrario:

  • Las gafas de $5 de Walgreens funcionaron mejor que las elegantes que compré.
  • La bicicleta de Facebook Marketplace me permitió salir adelante sin problemas (aunque una bicicleta de carretera de nivel básico de calidad habría sido más cómoda)
  • El traje de triatlón prestado (mi "súper traje") fue perfectamente adecuado
  • Unas zapatillas básicas para correr que ya tenía completaban el kit.

El equipo no hace al atleta. Si bien un equipo de calidad puede mejorar el rendimiento y la comodidad, no es un requisito indispensable para completar tu primer triatlón. Concéntrate en la constancia, la técnica y la preparación mental antes de invertir en equipo de alta gama. Cuando estés listo para mejorar, consulta nuestra guía sobre las mejores gafas de natación para triatlón según tus necesidades.

Lo que aprendí sobre las barreras mentales

El descubrimiento más sorprendente fue que mis mayores obstáculos eran mentales, no físicos. En esa alineación de nadadores, me sentía como un impostor entre los atletas "de verdad". Pero pronto descubrí que muchas personas a mi alrededor se hacían las mismas preguntas nerviosas y luchaban con las mismas dudas.

Los triatlones ya no son solo para atletas de élite. Con eventos locales accesibles y distancias aptas para principiantes, la gente común está descubriendo que puede lograr lo que antes parecía imposible. La comunidad del triatlón es acogedora, solidaria y llena de gente que recuerda los nervios de su primera carrera.

Su plan de acción para empezar

  1. Comience con una disciplina con la que se sienta cómodo y agregue gradualmente las demás.
  2. Encuentre eventos locales para principiantes: las distancias de sprint son perfectas para quienes lo hacen por primera vez.
  3. Conéctese con mentores experimentados como mi amiga Leah, que pueden brindarle orientación y aliento.
  4. Concéntrese en completar el proyecto, no en competir: su único objetivo debe ser cruzar la línea de meta.
  5. Adopte equipos económicos mientras aprende qué funciona para su cuerpo y sus preferencias.

Para aquellos que estén dispuestos a invertir en herramientas de entrenamiento de calidad, consideren un reloj para correr con GPS para seguir su progreso en las tres disciplinas.

El panorama más amplio

Completar mi primer triatlón me enseñó que todos somos capaces de lograr prácticamente cualquier cosa que nos propongamos; solo hay que esforzarse. Esta experiencia redefinió mi comprensión de las limitaciones personales y me abrió las puertas a desafíos que nunca imaginé posibles.

Ya sea que tu objetivo sea un triatlón sprint, distancia olímpica o simplemente probar algo nuevo, recuerda que todo experto fue alguna vez un principiante. Todo triatleta que se paró con confianza en la línea de salida se sintió alguna vez exactamente como tú ahora: inseguro, nervioso, pero con ganas de intentarlo.

El agua te espera, la bicicleta está lista y la meta es alcanzable. Solo necesitas la decisión de empezar. Para más inspiración y consejos de entrenamiento, explora nuestra colección de historias de éxito y guías de entrenamiento de triatlón .

¿Listo para dar el salto? Tu primer triatlón está más cerca de lo que crees.

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