Hice un triatlón: ¡nunca pensé que diría eso!
¿Qué sucede cuando te inscribes en un triatlón por impulso, compras tu bicicleta tres semanas antes de la carrera y puedes contar tus sesiones en la piscina con una mano?
En un mundo obsesionado con los planes de entrenamiento perfectos y la perfección atlética, a veces el mayor obstáculo para alcanzar nuestros sueños no es la falta de habilidad, sino la creencia de que necesitamos estar "lo suficientemente preparados". Mi historia demuestra que a veces la valentía supera a la preparación, y que terminar es infinitamente más importante que ser rápido.
Este es un relato real de cómo completé mi primer triatlón en York Sport Village con un entrenamiento mínimo pero la máxima determinación, y por qué ese podría ser exactamente el enfoque que algunos de nosotros necesitamos.
El momento de la locura: ¿Por qué me inscribí?
Durante años, albergé este inexplicable deseo de afrontar un triatlón. No puedo explicar realmente de dónde surgió ni por qué persistía, acechando en mi mente como una picazón insoportable. Lo que sí puedo explicar aún menos es por qué esperé a estar viejo y cansado para intentarlo.
Pero quizás ese momento no fue tan descabellado como parece. A veces, el momento perfecto para perseguir un sueño es justo cuando la sabiduría popular dice que no deberías. Las investigaciones demuestran que quienes se fijan metas desafiantes en etapas posteriores de la vida suelen tener una ventaja psicológica: se preocupan menos por la perfección y se centran más en la pura satisfacción del logro.
En cuanto anuncié mi intención en enero, algo poderoso sucedió. Al decirles a todos que lo haría, creé una forma de responsabilidad pública más sólida que cualquier plan de entrenamiento. El miedo al fracaso tras una declaración tan audaz se convirtió en mi principal motivación.
Para quienes no estén familiarizados con este ridículo reto atlético, un triatlón consiste en tres disciplinas deportivas que se realizan consecutivamente en este orden: natación, ciclismo y carrera a pie. Hay varias distancias, y la mía consiste en 400 metros de natación, seguidos de 20 kilómetros en bicicleta y cinco kilómetros de carrera a pie.
Mi plan de «entrenamiento» (o la falta del mismo)
Permítanme ser completamente honesto acerca de mi preparación: fue irregular en el mejor de los casos, y no recomendaría a nadie que siguiera mi ejemplo al prepararse para una actividad deportiva.
La verificación de la realidad
Estos son los hechos que harían llorar a cualquier entrenador de triatlón :
- Bicicleta comprada tres semanas antes de la carrera en una tienda de segunda mano por 85 libras.
- Las visitas a la piscina se cuentan con una mano desde principios de año
- El "entrenamiento" para correr consistía en largas caminatas con un poco de carrera de vez en cuando.
No estoy seguro de que los hermanos Brownlee queden impresionados con mis métodos de preparación.
Lo que realmente funcionó
A pesar de mi enfoque poco convencional, no estaba empezando desde cero:
- Los deportes de raqueta practicados regularmente proporcionaron una base sólida de aptitud cardiovascular.
- La pérdida de peso estratégica para una boda en julio significó que había menos parte de mí para arrastrar por el campo.
- Los beneficios del entrenamiento cruzado de diversas actividades habían desarrollado fuerza funcional.
Los fisiólogos deportivos suelen destacar que la aptitud física general se puede transferir sorprendentemente bien a actividades específicas, especialmente para principiantes. Si bien no recomiendo mi enfoque minimalista, sí demuestra que una preparación perfecta no siempre es necesaria para el éxito personal.
Día de la carrera: nervios, estrategia y supervivencia
De pie en York Sport Village, rodeado de 400 competidores de todo el país, sentí la familiar sensación de ansiedad previa a la carrera. Estaba nervioso por lo desconocido que era, rodeado de personas que habían entrenado y preparado adecuadamente; personas que parecían saber lo que les esperaba, personas que parecían preparadas y seguras.
La estrategia inteligente
- Tómatelo con calma y tranquilidad para conservar energía para la carrera final.
- Resista la tentación de perseguir a competidores más rápidos que pasaron rápidamente en la piscina o en elegantes bicicletas de carreras.
- Concéntrese en terminar en lugar de en la velocidad : mi objetivo era simplemente llegar al final sin desplomarme.
El competidor en mí quería ir más rápido, perseguir a aquellos que se deslizaban sin esfuerzo, pero el miedo a fracasar después de haberle dicho a tanta gente que lo iba a hacer era mayor que el miedo a ser superado por participantes más veloces.
Esta resultó ser exactamente la mentalidad adecuada para un triatlón principiante .
El poder del apoyo: por qué es importante la comunidad
Lo que transformó mi carrera de una lucha personal a una celebración fue el increíble sistema de apoyo que construí en torno al evento. El ambiente era encantador y de apoyo; mis compañeros competidores me ofrecieron palabras de aliento al adelantarme, creando una sensación de logro compartido en lugar de una competencia feroz.
Pero lo que realmente cambió el juego fue tener a mis amigos y familiares al margen. En cada vuelta, veía a mi pequeño grupo de seres queridos con enormes carteles con mi nombre, fácilmente reconocibles. Aunque todos me animaban, la voz que oía con más claridad era la de mi amiga Hayley (la novia de aquella boda de julio), gritándome palabras de aliento.
No puedo exagerar lo mucho que esperaba verlos y escucharlos en cada vuelta, sabiendo que cada vez que los veía, estaba un paso más cerca de la meta. Las investigaciones demuestran constantemente que el apoyo social es uno de los mejores predictores del logro deportivo y la consecución de objetivos; mi experiencia fue una prueba viviente de este principio.
Carreras con propósito
Para darle un significado más profundo al desafío, mi amigo Stefan y yo participábamos en memoria de nuestro amigo en común, Andy Wilkinson, quien había fallecido de cáncer de páncreas unos años antes. Andy había sido un triatleta de verdad, y esperaba que se sintiera orgulloso de que hubiera perseverado y llegado a la meta.
A veces nuestras mayores motivaciones no provienen de la gloria personal, sino de honrar a aquellos que ya no pueden perseguir sus propios sueños.
El final emocional: qué significa realmente el éxito
Lo que no esperaba era la oleada de emoción al acercarme al final. Tras completar los 400 metros de natación sin hundirme, los 20 kilómetros de ciclismo sin caerme y la mayor parte de los 5 kilómetros de carrera sin tropezar, la meta apareció a la vista.
Completé el triatlón en menos de dos horas, un tiempo que sentí como una victoria personal, independientemente de mi puesto en la clasificación general. Mis piernas y rodillas me recordaron el esfuerzo durante días, pero debo admitir que la sensación de logro fue realmente buena.
La incomodidad física fue temporal; la satisfacción emocional de demostrarme a mí mismo que podía hacer algo con lo que sólo había soñado fue duradera.
Puntos clave para los aspirantes a triatletas
Mi viaje poco convencional hacia la finalización del triatlón me ofrece varias lecciones importantes:
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La preparación perfecta no siempre es necesaria
Aunque no recomiendo mi enfoque de entrenamiento mínimo, mi experiencia demuestra que a veces empezar de forma imperfecta es mejor que no empezar. La clave es una autoevaluación honesta: sabía que mi condición física base, obtenida de otras actividades, me ayudaría a salir adelante. -
Los sistemas de apoyo pueden ayudarle a superar los obstáculos
Tener gente que cree en tu objetivo puede brindarte una motivación inigualable. Crea tu equipo de apoyo antes de que lo necesites. -
El miedo puede ser un motivador poderoso
A veces, el miedo al fracaso público es exactamente lo que necesitamos para superar cuando la motivación disminuye. -
La edad no te descalifica
Esperar hasta estar "viejo y cansado" en realidad puede ser una ventaja: lo estás haciendo por las razones correctas, no para demostrarle nada a nadie más.
Equipo esencial para tu primer triatlón
Aunque mi bicicleta de segunda mano de 85 libras cumplió su función, contar con el equipo adecuado puede hacer que tu experiencia de triatlón sea mucho más placentera. Aquí tienes algunos aspectos esenciales a considerar:
- Para nadar, invierte en unas gafas antivaho de calidad que no te defraudarán a mitad de la carrera. Un traje de triatlón adecuado también puede facilitar las transiciones y la comodidad en las tres disciplinas.
- Para el ciclismo, considere actualizar a una bicicleta de calidad confiable cuando esté listo para tomar su entrenamiento más en serio.
¿Cuál es tu meta “imposible”?
Al reflexionar sobre esta experiencia, me sorprende la cantidad de sueños que muchos de nosotros dejamos relegados a la categoría de "algún día". Nos decimos que necesitamos una mejor preparación, más tiempo, el equipo adecuado o las condiciones perfectas.
Pero a veces el mejor momento para empezar es ahora, con preparación o sin ella.
Mi bicicleta de segunda mano de 85 libras y unas cuantas sesiones en la piscina no eran ideales, pero eran suficientes. El verdadero obstáculo no era mi condición física ni mi equipo, sino la voz en mi cabeza que me decía que tenía que estar "suficientemente preparada".
Si has estado albergando tu propia meta "imposible", considera esto como tu permiso para comenzar de forma imperfecta. Busca apoyo, comprométete públicamente si eso te ayuda y recuerda que terminar siempre es más importante que ser rápido .
¿Qué meta "imposible" has estado posponiendo? A veces, el mejor entrenamiento es simplemente presentarse e intentarlo.