Ir directamente al contenido
Ironman padre-hijo: Un granjero de 62 años y su hijo completan juntos un agotador triatlón de 226,6 km después de 24 años.

Ironman padre-hijo: Un granjero de 62 años y su hijo completan juntos un agotador triatlón de 226,6 km después de 24 años.

Padre e hijo completan juntos el triatlón Ironman: un viaje de 24 años hasta la meta

Padre e hijo completan juntos el triatlón Ironman: un viaje de 24 años hasta la meta

Hace veinticuatro años, Joey Graber se erguía orgulloso con su hijo Jeff, de 3 años, en brazos, capturado en una foto familiar tras completar su primer triatlón de distancia Ironman. Esta imagen, publicada en la portada del Freeman Courier en 2001, inmortalizó un momento de triunfo: un padre que acababa de conquistar 3,8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y 42 kilómetros de carrera, sosteniendo en brazos a un hijo demasiado pequeño para comprender la magnitud de tal logro.

El 10 de agosto de 2025, ese mismo padre e hijo cruzaron juntos la meta del ultra triatlón Michigan Titanium en Grand Rapids. Lo que comenzó como un niño observando desde la barrera se había convertido en un sueño compartido hecho realidad: uno que puso a prueba no solo sus límites físicos, sino que también fortaleció su vínculo de maneras que ninguno de los dos podría haber imaginado.

Para las familias que compaginan sus actividades deportivas con las obligaciones de la vida, la oportunidad de compartir logros como este es notablemente limitada. Joey, que ahora tiene 62 años y aún cultiva al este de Freeman, sabía que sus años de competición estaban contados. Jeff, de 27 años y padre primerizo, comprendió que la oportunidad de afrontar un reto tan monumental junto a su padre no duraría para siempre.

El viaje de 24 años: De espectador a competidor

La relación de Joey Graber con los deportes de resistencia comenzó mucho antes de aquella foto familiar de 2001. Desde que corrió su primer triatlón sprint en el lago Pahoja, cerca de Larchwood, Iowa, en 1996, ha completado 24 triatlones de larga distancia a lo largo de 25 años, faltándose solo un año por una fascitis plantar.

Para Jeff, crecer significó ver a su padre desaparecer durante horas de entrenamiento y presenciar la transformación física y mental que conllevaba cada competición. La idea de competir juntos había sido tema de conversación durante años, pero no fue hasta 2024 que se sintió el momento adecuado.

"Llevamos dos o tres años hablando de hacer una carrera como esta", explicó Jeff. "Participar en un Ironman con mi padre ha sido mi meta porque se está haciendo mayor y no se sabe cuántos años podrá hacerlo. Uno espera que sean muchos, pero mi oportunidad de hacerlo era ahora".

La decisión no fue fácil. Jeff ya había aprendido a las malas las exigencias de la competición de resistencia durante un intento de medio Ironman en 2020 que lo dejó luchando durante ocho horas y media. Una experiencia humilde que le enseñó la importancia crucial de la preparación física y mental.

Filosofía de formación: dos generaciones, dos enfoques

Quizás en ningún otro aspecto sean más evidentes las diferencias generacionales entre Joey y Jeff que en su enfoque del entrenamiento. Sus métodos contrastantes ponen de manifiesto cómo caminos distintos pueden conducir al mismo destino extraordinario.

El método "oportunista" de Joey

Tras 25 años en el deporte, Joey ha desarrollado lo que él llama un enfoque de entrenamiento "oportunista". Su régimen es disperso e intuitivo, en lugar de rígido.

"Les digo: 'Tengo un par de horas, así que voy a dar un paseo en bicicleta'", explica Joey. "O si paso por el Lago de los Cisnes, voy a parar a nadar. Es más un entrenamiento oportunista que un entrenamiento reglamentado, y me ha funcionado".

Esta flexibilidad cumple múltiples funciones para el agricultor profesional: hace que la formación sea agradable en lugar de una carga, le permite compaginar las obligaciones familiares y le proporciona un alivio crucial del estrés ante la imprevisibilidad de la vida agrícola.

"He visto a gente entrenar, entrenar, entrenar, y termina siendo una carga para ellos", reflexiona. "No quiero que esto sea una carga. Así es como lidio con las fluctuaciones del mercado. Es mi forma de liberarme del estrés. Es mi afición y algo que quiero que siga siendo divertido".

Joey suele dedicar de cinco a seis horas de entrenamiento a la semana, mucho menos que muchos competidores serios. Reconoce que un entrenamiento más estructurado podría resultar en mejores tiempos de carrera, pero pronto supo cuáles eran sus prioridades.

"Llegó un momento en que Patti dijo: 'Queremos apoyarte, pero no puedes dejar que esto se vuelva más importante que tu familia'", recuerda. "Así que no me importa no tener tanto éxito con menos horas de capacitación. Es simplemente mi situación".

El enfoque estructurado de Jeff

El enfoque de Jeff representa una nueva generación de entrenamiento sistemático y basado en datos. Tras aprender de sus dificultades en 2020, sabía que afrontar una carrera de distancia Ironman completa requeriría una preparación meticulosa.

Trabajando en conjunto con sus responsabilidades como padre de Katherine, de 18 meses, y su trabajo de 8 a 5 en Ralph's Feed, Jeff desarrolló un plan de entrenamiento estructurado de cinco meses. Empezó a desarrollar su base en febrero, aumentó el kilometraje a finales de marzo y dedicó cuatro meses a entrenar seis días a la semana, alcanzando un máximo de 19 a 22,5 kilómetros diarios.

"Es mucho trabajo", admite, pero el enfoque sistemático le dio confianza de que había evitado los obstáculos de su intento anterior.

La filosofía de entrenamiento de Jeff va más allá de simplemente recorrer kilómetros. Se centra en entrenar en condiciones adversas (viento, calor y días con poca motivación), sabiendo que el día de la carrera no siempre ofrece las circunstancias ideales.

Fuerza mental: el desafío oculto de los deportes de resistencia

Si bien la preparación física recibe la mayor parte de la atención, tanto padre como hijo reconocen que la fortaleza mental a menudo determina el éxito o el fracaso en eventos de distancia Ironman.

"Mentalmente, ese es el aspecto de los Ironmans, y de los triatlones en general, en el que realmente tienes que concentrarte", explica Jeff. "Tienes que ser capaz de aceptar la distancia y confiar físicamente en ti mismo para lograrlo. Y eso es un reto".

El entrenamiento mental de Joey incluye lo que él llama "Swan Mans": entrenamientos en solitario de distancia Ironman en Swan Lake que carecen del apoyo y la energía de las carreras organizadas.

"Esos son los más difíciles psicológicamente", dice. "No hay nadie que me anime; no hay forma de impresionar a la afición que grita. Solo vacas en el pasto y campos de maíz emitiendo todo tipo de humedad".

Durante las carreras, la estrategia mental se vuelve crucial, especialmente durante la parte del maratón, universalmente considerada el segmento más desafiante.

"Cuando sientes que no te queda mucho, es cuando empiezas a pensar: 'Voy a correr una milla y ni pensar en las otras 25'", explica Joey. "Y enseguida has terminado las primeras cinco o seis millas y piensas: 'Ya he recorrido un cuarto'".

El juego mental se intensifica alrededor del kilómetro 24 o 26, cuando el cuerpo suele empezar a fallar. El éxito requiere dividir la distancia restante en segmentos manejables y aceptar que el esfuerzo sostenido (alrededor del 80 % del máximo) es más valioso que los arranques insostenibles.

"Solo tienes que decir: 'No puedo dar el 100% todo el tiempo'", señala Joey. "Tengo que estar al 80% o al nivel que te resulte cómodo".

Nutrición y alimentación: ciencia vs. intuición

La diferencia entre el enfoque intuitivo de Joey y el método sistemático de Jeff es quizás más marcada cuando se trata de la nutrición el día de la carrera, un componente fundamental que puede determinar el éxito o el fracaso de un intento de Ironman.

El enfoque sistemático de Jeff

Jeff aborda la alimentación con la precisión de un ingeniero. Sabe que su cuerpo necesita de 60 a 90 gramos de carbohidratos por hora durante la carrera y sigue un programa estricto de reposición de electrolitos, consumiendo bebidas con 1000 miligramos de sodio cada dos horas.

Él confía en geles energéticos comestibles, llamados "goos" en la comunidad del triatlón, para obtener dosis rápidas de energía y planifica cuidadosamente su consumo en función de las estaciones de ayuda ubicadas a lo largo del recorrido.

"Tienes que mantener tu cuerpo nutrido; eso es vital", enfatiza Jeff. "Tienes que beber agua, electrolitos y energía, y entrenar a tu cuerpo para que acepte eso es fundamental".

Las consecuencias de un fallo nutricional son graves y, a menudo, ponen fin a la carrera: «No puedes correr estas distancias a menos que repongas lo que pierdes; de lo contrario, te toparás con un muro. Y una vez que lo hagas, se acabó el juego».

El método intuitivo de Joey

El enfoque de Joey sobre la nutrición en las carreras es radicalmente diferente y, según su hijo, muy inusual entre los triatletas serios.

"Soy muy diferente", admite Joey. "Él lo tiene todo muy controlado y yo pienso: 'Mmm, debería tomar algo ahora'. Miras el reloj y estás tan metido en la carrera que piensas: '¿Fue hace media hora? Me tomaré un trago en esta gasolinera y me lo tragaré a ver qué pasa'".

La mayoría de las carreras de Joey se completan sin llevar provisiones, dependiendo exclusivamente de lo que hay disponible en los avituallamientos. Es una estrategia que Jeff reconoce que no es nada común.

"Diría que su forma de abordar esto no es normal", observa Jeff. "Diría que la mayoría de los triatletas que corren esta distancia Ironman tienen algún tipo de plan de nutrición. Pero a él le funciona".

Día de la carrera: Desafío de titanio de Michigan

Tras inscribirse en el Michigan Titanium 2025 en diciembre, ambos Graber comenzaron a reducir su entrenamiento unas dos semanas antes de la carrera. La familia —incluidas Patti, Emily y la pequeña Katherine— viajó a Grand Rapids dos días antes para los preparativos finales.

El triatlón de ultradistancia comenzó a las 7:00 a. m. del 10 de agosto, con 75 atletas de todo el mundo enfrentándose a un límite de 17 horas para completar el recorrido. Las condiciones de la carrera resultaron desafiantes, más allá de la dificultad inherente a las distancias, con temperaturas que alcanzaron los 33 °C y una alta humedad que hizo que el agua estuviera incómodamente caliente.

Desafíos en tiempo real

Padre e hijo se enfrentaron a obstáculos inesperados a lo largo del día. El agua caliente los obligó a abandonar sus trajes de neopreno, lo que les hizo perder tiempo en la parte de natación. Durante la etapa de ciclismo, Joey fue picado por una avispa que, de alguna manera, se había colado dentro de su traje, lo que le provocó 15 minutos de intenso dolor que "sentí como si un dardo me hubiera dado en el pulmón".

Jeff enfrentó su propia batalla con una picadura de abeja en su mano, pero quizás más desafiante fue un punto bajo durante el paseo en bicicleta cuando la fatiga se instaló y las dudas empezaron a surgir.

"Fue entonces cuando empecé a sentir que no sabía si podría siquiera correr. Me sentía agotado", recuerda.

El momento se transformó cuando su familia pasó en coche para apoyarme: "Están tocando su cencerro. No les importa lo bien que lo hago; eso fue enorme".

Dinámica padre-hijo

A lo largo de la carrera, Joey y Jeff conectaron a través de miradas cruzadas, transiciones entre segmentos, encuentros en puestos de avituallamiento e incluso interacción directa en el recorrido. Durante el recorrido en bicicleta de 180 kilómetros, con unos 24 kilómetros restantes, Joey adelantó a Jeff con un alentador "Me siento bien".

¿Cuál es el acontecimiento significativo tratado en el artículo?

El artículo cuenta la historia de Joey Graber y su hijo Jeff, quienes participaron juntos en un triatlón de larga distancia llamado Michigan Titanium. Este fue el triatlón número 24 de Joey y el primero de Jeff de esta magnitud.

¿Cuánto tiempo lleva Joey Graber participando en triatlones?

Joey Graber ha participado en triatlones durante 24 años, y el Michigan Titanium marca su 24º triatlón de larga distancia.

¿Cuáles son los componentes del triatlón en el que participaron Joey y Jeff?

El triatlón consistió en una natación de 2,4 millas, un paseo en bicicleta de 112 millas y una carrera de 26,2 millas, todo completado en un solo día.

¿Donde se realizó el triatlón?

El triatlón tuvo lugar en Grand Rapids, Michigan.

¿Qué desafíos enfrentó Jeff durante el triatlón?

Jeff enfrentó desafíos como la resistencia mental y física, lidiar con condiciones climáticas adversas y administrar sus niveles de energía durante toda la carrera.

¿Cómo se prepararon Joey y Jeff para el triatlón?

Joey y Jeff se prepararon participando en un entrenamiento intensivo: Jeff siguió un cronograma estructurado y Joey adoptó un enfoque más oportunista en sus sesiones de entrenamiento.

¿Cuál es un elemento único del enfoque de entrenamiento de Joey?

El enfoque de entrenamiento de Joey es más disperso que el de su hijo, centrándose en sesiones puntuales en lugar de un horario estricto. Enfatiza la importancia de disfrutar del proceso en lugar de convertirlo en una carga.

#DeportesDeResistencia #UniónPadreHijo

Fuente: https://www.freemansd.com/2025/09/01/ironmen/

Descubre productos únicos con temática de triatlón, como elegantes camisetas, pegatinas, fundas para móvil y decoración para el hogar, ideales para atletas y entusiastas de los deportes de resistencia. ¡Compra ahora!
Deja un comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada..

Carrito 0

Su carrito está vacío.

Empieza a comprar
TriLaunchpad VECTOR Chat - Optimized